Directrices para las fotografías de menús de restaurantes

Si es posible, dispón la comida en una mesa con luz natural indirecta procedente de una ventana. La iluminación natural puede dar a la comida un aspecto fresco y apetitoso. No obstante, intenta evitar la luz del sol directa y muy intensa, ya que puede provocar sombras.

Es decisión tuya si quieres fotografiar tus platos usando un plano cenital o con un ángulo de 45 grados. Los planos cenitales son más adecuados para platos de comida o boles, puesto que el cliente puede ver con claridad los ingredientes o artículos. Los ángulos de 45 grados (la foto se toma desde un lado) son mejores para las hamburguesas, los sándwiches o los artículos con mayor altura.

En el caso de hamburguesas, sándwiches, wraps y burritos, puede resultar útil cortar el artículo y poner una mitad apoyada sobre la otra para que el cliente pueda ver lo que tiene dentro.

A veces, incluso los platos más deliciosos pueden parecer un poco sosos o insulsos. Siempre que sea posible, añade guarnición para dar un toque de color. Asegúrate de que la foto sigue reflejando fielmente el plato.

Transcurridos unos minutos, la comida puede empezar a tener un aspecto apagado y sin vida. Una vez que el chef o tú hayáis emplatado la comida, haz las fotos lo antes posible.

Tu estilo forma parte de lo que hace especial a tu restaurante. Intenta captar la esencia de la ubicación utilizando distintos tipos de superficies, vajilla, cristalería, servilletas y cubertería. Aun así, recuerda que la comida sigue siendo el centro.

Esta es una buena foto tomada usando un plano cenital. Tiene unos colores intensos y se centra en la comida. La servilleta, los cubiertos y el pan pita aportan contexto y dan sabor al restaurante.

Este es un buen ejemplo de recorte y zoom. Esta ensalada parecería demasiado pequeña si la cámara se hubiera alejado para incluir el plato completo. Con el zoom también se resalta la textura crujiente de la ensalada.

Esta foto del bocadillo es buena porque permite ver los ingredientes que incluye. Es aconsejable dar a los clientes una idea de lo que se les va a servir colocando las hamburguesas, los sándwiches y los wraps de tal forma que muestren lo que llevan dentro.

Al igual que los sándwiches, los burritos son los platos más difíciles de fotografiar. Puede ser muy útil cortarlos por la mitad y probar con diferentes disposiciones que muestren los ingredientes que hay en el interior.

Los palillos en esta foto dan a los clientes una idea del tamaño de la ensalada. Los clientes pueden ver fácilmente que se trata de un entrante o un acompañamiento bastante pequeño. Si tienen hambre, deberían optar por pedir más.

No te acerques tanto que resulte imposible distinguir los ingredientes y el tamaño de la ración.

No fotografíes la comida con una mala iluminación fluorescente. Busca una fuente de luz natural indirecta.

Ten en cuenta los ángulos de la cámara: desde este ángulo, es muy difícil ver los ingredientes y tener una idea del tamaño de la ración.