¿Qué es un restaurante virtual (y cómo abro uno)?

Dirigir un restaurante siempre es difícil. Ser rentable cuando los márgenes son escasos y los competidores abundan es una batalla cuesta arriba. Triunfar a largo plazo en la industria de la restauración suele requerir más que preparar platos deliciosos (aunque ese es un requisito clave). También es importante ser flexible y dar rienda suelta a la creatividad cuando sea necesario.

Al comienzo de la pandemia, muchos restaurantes empezaron a ofrecer entregas de comida a domicilio. Ahora, a medida que la popularidad de las entregas sigue creciendo, algunos negocios inteligentes se están diversificando para crear restaurantes virtuales.

Un restaurante virtual es un negocio de comida a domicilio solo disponible en línea que funciona con la misma cocina que un restaurante físico, pero opera como una marca distinta. Por ejemplo, un restaurante italiano conocido principalmente por sus pizzas y platos de pasta podría montar un restaurante virtual centrado en sopas y ensaladas. Así podrían recibir pedidos de clientes que buscan precios más bajos, al tiempo que atienden a su público principal de amantes de la pasta con su marca principal.

Los restaurantes virtuales son tan nuevos que es posible que te encuentres con que el término se utiliza para describir múltiples innovaciones. En concreto, la gente a veces utiliza la expresión indistintamente con "cocinas fantasma". Aunque son similares, los dos términos se refieren a dos formas de negocio ligeramente diferentes:

• Las cocinas fantasma son marcas de restaurantes que solo realizan entregas a domicilio y funcionan en una cocina comercial. No disponen de un local físico abierto a los clientes. Se ocupan solo del aspecto de la cocina de un restaurante, pero no prestan servicio presencial. Un restaurante con un local físico puede montar una cocina fantasma para ampliar su presencia en mercados nuevos o existentes, al tiempo que aprovecha el espacio de las instalaciones optimizado para realizar entregas.

• Los restaurantes virtuales son marcas que solo realizan entregas a domicilio y utilizan la cocina de un restaurante físico ya existente para preparar comida destinada a una segunda marca. Los usuarios seguirán acudiendo a la parte presencial del negocio, pero no verán ni podrán pedir el menú de la marca del restaurante virtual, sino solo el del restaurante original. Un restaurante con un local físico puede abrir un restaurante virtual en ese local para apostar por nuevos conceptos, al tiempo que aprovecha los ingredientes, el espacio y el personal que ya tiene.

La principal característica que comparten las cocinas fantasma y los restaurantes virtuales es cómo los experimentan los usuarios. Ambos se consideran "cocinas oscuras", lo que significa que la gente solo puede hacerles pedidos por internet (ya sea a través de una app de entrega de terceros o del sitio web del restaurante) y disfrutar de su comida solo con entrega a domicilio.

Los restaurantes virtuales se diferencian de los tradicionales en que operan principalmente en plataformas de entrega de terceros y no requieren una inversión inicial en un nuevo local. En lugar de promocionar tu restaurante virtual en la comunidad en general para atraer a nuevos clientes al negocio, el objetivo es invertir en canales en línea para que hagan pedidos de comida los usuarios habituales de las apps.

Si bien algunos de los objetivos y tareas que conlleva dirigir un restaurante virtual se solapan con los de un restaurante tradicional (sigues teniendo que esforzarte en preparar comida deliciosa y ofrecer un servicio al cliente de primera), las principales formas de promocionar el negocio e interactuar con los usuarios son diferentes. Tu estrategia empresarial debe hacer hincapié en comprender la mentalidad de los usuarios de las apps de reparto de comida, dar prioridad a la experiencia en la entrega y obtener buenas críticas en las plataformas.

Abrir un restaurante virtual conlleva pocos riesgos, pero no está exento de ellos. Antes de montarlo, ten en cuenta algunas consideraciones importantes, como las siguientes:

Uno de los ingredientes más importantes a la hora de crear una marca de restaurante que tenga éxito es forjarse una sólida reputación entre los usuarios. Si tienes que consolidar dos marcas, todos los resultados de esa labor se dividirán entre las dos: necesitarás el doble de críticas positivas y de boca a boca para crear una reputación comparable para cada una de tus marcas. Si tu marca de restaurante principal está bastante bien establecida, tendrás algo menos de trabajo en este aspecto. Pero igualmente te conviene actuar de forma estratégica para dotar a las dos marcas de tu restaurante de la inversión que precisan.

Aunque montar un restaurante virtual conlleva un coste bastante menor, se necesita a alguien que haga el trabajo de preparar y empaquetar todos los pedidos. El personal de cocina tendrá que aprenderse un menú completamente nuevo. Además, tendrán que compaginar la preparación de los artículos nuevos y los existentes, mientras se aseguran de que todo salga perfecto.

Puedes facilitarle las cosas a tu equipo creando un concepto de restaurante virtual que sea compatible con el tipo de comida que preparan ahora. Si los burritos son un pilar de tu menú actual, lanzar un concepto de platos con los frijoles, el arroz y la carne que tu equipo suele preparar sería mucho más fácil que añadir recetas completamente nuevas.

Una empresa centrada en la entrega tendrá retos y prioridades diferentes a una que se enfoca en la experiencia presencial. Si tu restaurante lleva un tiempo ofreciendo entregas, es posible que ya tengas esta parte controlada. Pero si todavía te estás adaptando, es crucial tener en cuenta factores como el tipo de recipientes que usas para transportar los alimentos, cómo los empaquetas y qué preparaciones aguantarán bien los trayectos.